viernes, 24 de abril de 2009

DISCULPA PAPA


Tenía 11 años, vivíamos en la nueva casa, mi cuarto era enormeee, casi casi del tamaño de mi actual casa. Ese fin de semana me preocupé más por poner todos mis juguetes en las repisas, desempacar todas mis demás chucherías para tener bien xevere mi cuarto y descuidé matemáticas (por cierto nunca me gustaron).

Llegó lunes y jalé el bimestral, nunca había jalado un exámen. No sabía como afrontar esa realidad, tenía miedo de la reacción de mis viejos, los exámenes jalados debíamos devolverlos firmados por los padres, asi que...

doble el exámen en 4 y me acerqué a mi papá...

- Señor! a ud. lo conozco! no es el que sale en los thundercats
- jaja si hijo yo soy el Señor de los Thundercats
- Wow! yo soy su admirador número 1!
- Gracias niño, siempre es un gusto conocer mas seguidores de los thundercats.
- Me da su autógrafo?

Le alcanzé el exámen doblado, ocultando las letras y el 10 en color rojo ... mi papá no se dió cuenta y lo firmó. No podía creerlo... todo había sido tan fácil. Fuí corriendo a mi cuarto, guardé el exámen en mi mochila sintiendome mal y triste. Al rato me llamaron a cenar...

- Tatito los thundercats no comen con la cabeza abajo.
- Si papá (continué con la cabeza en la mesa, no podía mirarlo)
- Hijo, estás bien? pásame la ensalada.
- Toma papá (toda la cena hablé sin darle cara a mi papá)

Terminé de cenar (pedí permiso para bajar de la mesa sin mirar a mi papá), recogí mi plato (sin mirar a mi mamá), lo llevé a la cocina (con la cabeza en el suelo), lustre mis zapatos (sin levantar la mirada de la escobilla) , me lavé los dientes y regresé a mi cuarto. Me estaba hechando a dormir, cuando mi papá entró al cuarto...

- Tato, ya rezaste?
- Si papá.
- Hijo, quiero ver el papel que te firme en la tarde.
- (No respondí nada, solo me levanté y lo saqué de mi mochila) toma pá!
- (Mi papá abrió el papel y aún recuerdo que cerró sus ojos y se puso triste) hijo...
- Pá yo... (permanecí en silencio)
- Tato... me tomaste el pelo, me has defraudado... ya tienes 11 años, debes aprender a
afrontar tus errores... no hacer estas cosas (me mostraba el examén doblado)
- Disculpa papá, no lo volveré a hacer. Me vas a castigar?
- (Se apoyo en mi hombro) no quiero que me hables hasta que te comportes como antes.

Fueron 3 días horribles para mí, hubiera preferido que me de correazos, o que me jale las patillas, o que me dé un cocacho... pero no que no me permita decirle algo.
En mi casa todos conversaban pero yo no podía hablarle a mi papá porque no me respondía. Fue el peor castigo que pude recibir en toda mi vida, veía a mi hermano y a mi papá jugando en la sala, riéndose, mi papá caragaba en sus hombros a mi regordete hermanito. Se iban correteando a mi mamá por toda la casa... y yo estaba sentado en la puerta de mi cuarto con mis carritos.

A la mañana siguiente (el 4º día) me levanté muy temprano y corrí hasta el comedor con la correa en la mano y llorando le dije a mi papá que me disculpe por haberle mentido, pero que por favor ya no me siga castigando, le alcancé la correa y le dije que prefería que me de con la correa en vez de no hablarme... mi papá con sus ojitos brillosos sonrío (así como yo lo hago ahora sin mostrar los dientes) y me abrazó. Me puso en sus hombros y me paseó por toda la sala, luego me dio un beso en la frente y me mando a seguir durmiendo.

Despues de ese incidente, miguel, mi papá y yo volvimos a ser los 3 compadres que comian ceviche y tomaban chicha de jora los domingos y jugabamos a estar borrachos y a llenar de besos a mi mamá.

Siempre que recuerdo esta historia mis ojos se ponen brillosos, han pasado varios años pero lo que sentí en esos 3 días no lo he podido borrar de mi corazón, pero me ha ayudado a afrontar mis problemas frente a frente. Te quiero mucho Papá, cuando tenga mis hijos quiero ser tan ingenioso para crear juegos familiares como tú y hacer chistes que no hagan reir, y jugar a las peleitas y siempre dejarme ganar, salir a jugar pelota aunque no sepa jugar bien, y repetir hasta el cansancio que todo es posible en esta vida.